La invitaron para aportar en la formación de una Biblioteca y ella llevó el virus de los libros libres. Es amante de los libros con alas y no puede dejar pasar la oportunidad para decir a todos y especialmente a los más pequeños, que lo más reconfortante es compartir. Compartir la hermosura y los mundos que nos regalan los libros en cada una de sus página, los sueños, la alegría, las penas, la vida que está volcada en ellos.

Jacqueline lo hizo de nuevo. Ahora llegó cargada de libros a la Escuela San Miguel, de Osorno y unió la magia de su manos abiertas y su gran corazón para aportar a una gran Biblioteca Libre que hará realidad que los libros pasen de mano en mano, de alumno en alumno, de padres a padres, de vecinos a vecinos. Todos tendrán acceso a estos libros libres que aprestan a viajar a los hogares, a las plazas, a los almacenes del lugar.

Pero Jacqueline se tiene algo más entre manos. Unirá a los alumnos de la Escuela San Miguel con los estudiantes de la Escuela Leonila Folch López, también de Osorno, donde centenas de libros ya viajan desde hace meses gracias a su generosidad y al aporte de la pintora María Eugenia Martínez, quien donó su biblioteca para que los niños le agregaran las alas.

Desde aquí le enviamos nuestro saludos y agradecimientos y felicitamos a los niños del sur, por su entusiasmo y sus ganas de compartir.