Poemas de Pilar Caroca Peña |
Domingo, 23 de Diciembre de 2007 22:52 |
Pilar Caroca nació en la provincia de Colchagua y dio sus
primeros pasos por la literatura en el taller del Círculo de Escritores
de La Cisterna. En su obra se aprecia el lirismo y originalidad que
caracteriza su obra llena de sencillez y humanidad.
NIÑO DE LA CALLEPilar Caroca Peña La Cisterna (Santiago de Chile)
Cobijándose bajo sus ropas estaba un niño sentado en el umbral de una puerta que tenía un peldaño de cemento helado. Con su mirada escondida bajo los párpados sumidos y su garganta apretada ya no puede hablar. La vida amarga y dura que se le ha presentado sin tener culpa alguna. Tiene miedo de la gente que al pasar lo miran con desdén; todos caminan ausentes y no ven que ese adolescente, con hambre y sed de cariño necesita que alguien se apiade de él. Sólo que le den una palabra de aliento, a la vez que lo tengan presente; así pueda mirar sonriente, y su risa vuelva a vibrar y seguir el camino que el futuro le pueda dar.
¿QUIÉN ES ESA MUJER?¿Quién es esa mujer? que escribe poesía sin darse a conocer.
¿Quién es esa mujer? que en vez de dormir canta y llora, y al amanecer la aurora quiere recitar poemas que internó en su memoria.
¿Quién es esa mujer? que en un atardecer sólo ella escribía al sabor de la luna; en un murmullo quedó su poesía.
¿Quién es esa mujer? que su pensamiento lo expresó, pero el mundo nuevo no la acogió, ya que su poesía muy tarde la revisó, y junto a un hermoso río el agua con su corriente se la llevó.
CONGOJAQuise escribir un verso y no he podido... me pregunto, ¿Por qué mis ojos tienen llanto, y mi risa está vacía? ¿Por qué esta angustia? ¿Por qué esta pena me acongoja? ¡Oh...! es que mis manos torpes no podrán nunca escribir estrofas. Se parecen a las hojas cayendo al vacío, hundiéndose en la tierra como semillas que no brotan... Pero hoy día mi risa es canto, y mi lágrima rocío... porque de mis pobres labios salieron estos versos; al fin escribieron mis manos, quizás quedaron escritos en libros porque se fueron por un camino, donde pasó el tiempo; lo único que siento que no lo aprenderán los niños.
"Esta poesía la escribí cuando perdía la esperanza de publicar".
|