Jorge Marchant Lazcano |
Domingo, 23 de Diciembre de 2007 21:59 |
La pluma del escritor Jorge Marchant Lazcano ha ido de la novela al cuento y al drama, incursionando incluso exitosamente en las teleseries y miniseries, en Televisión Nacional de Chile. Debutó en la literatura con un exitazo: La Beatriz Ovalle, novela que se transformó en uno de los hitos editoriales de los años 80 en el país, con seis ediciones. Luego siguieron La noche que nunca ha gestado el día, Me parece que no somos felices, los cuentos del volumen Matar a la dama de las Camelias y las obras dramáticas Gabriela -un original enfoque sobre la vida de Gabriela Mistral- y Ultima Edición, una obra sobre los entretelones del trabajo en una revista femenina. El 2004, el año de Neruda, Marchant Lazcano participó en los libretos de la miniserie sobre el poeta y publicó su alabada novela La joven de blanco, una elaboración literaria del drama humano que representó el incendio de la Iglesia de la Compañía.. Hoy, desde Nueva York, traduce su última novela y se apronta a lanzar el relato Lo que fui por años, que trata el tema de la homosexualidad y el Sida en tres generaciones de hombres en Chile, desde 1951. ¿Qué tipo de lector es Jorge Marchant Lazcano? ¿Cómo se acercó a la lectura? Leí desde muy niño en forma muy libre. Mis padres no me pusieron ninguna traba y ya adolescente compré mis propios libros guiado por la intuición. Leía de todo. Desde libros de acción propios de fines de los años 50, best-sellers de la época, hasta grandes autores como Emily Brönte, Dickens, Balzac o Wilde. Descubrí también la literatura chilena a través de clásicos como Blest Gana u Orrego Luco, o más cercanos como María Elena Gertner o José Donoso. Los libros y el cine fueron por completo mi pasión en esa adolescencia sin televisión. Éramos jóvenes muy distintos, más inocentes y también más introspectivos. ¿Qué libros te han remecido? Me remecieron, "Cumbres Borrascosas" de Brönte, "El Gatopardo" de Lampedusa, "David Copperfield", "El retrato de Dorian Grey", por nombrar algunos. ¿Qué libros recomendarías para leer y releer? Creo que el lector debe acercarse a los libros, como me sucedió a mi, libremente, sin ataduras ni imposiciones morales o religiosas. Hoy, cuando vivimos en un mundo mucho menos trancado, debería ser más fácil, pero la brutal vida competitiva lo hace todo más difícil. Aunque no imposible. Si el punto de partida debe ser Harry Potter, bienvenido sea. Yo recomendaría para el inicio, autores vivos, de acá o de allá que nos hablen de nuestros problemas, nuestras vivencias. ¿Por qué y/o para qué leer? ¿Por qué leer? Porque es una fascinante forma de perder el tiempo. Perder el tiempo vacío y llenarlo con ese misterio que es completar la obra de un autor, mediante un ejercicio perfectamente mágico. Las palabras casi muertas, dormidas tal vez en el libro cerrado, se llenan de vida en el preciso momento en que un lector comienza la lectura. Es algo que conocen los buenos lectores y es casi indescriptible. Todo se borra a nuestro alrededor y comenzamos el tránsito por esas otras vidas, esas otras experiencias, esos otros dramas, esas otras alegrías. Nuestras propias vidas parecen mucho menos miserables en el momento momento en que esas otras voces nos hablan. |