Día Mundial del Libro |
Sábado, 11 de Agosto de 2007 10:38 |
Los libros libres recorrieron Chile celebrando el Día del Libro. Un día que debiera prolongarse en cada jornada, porque cada día podemos dejar que emprenda vuelo un nuevo libro que estaba en la oscuridad, con sus páginas dormidas y cerradas al corazón y la mente de muchos lectores. El 23 de abril la escritora Jacqueline Lagos no sólo liberó libros en la Escuela Básica Francisco Valdés y en el Liceo Comercial de Osorno. Ese día también los libros que ella envío al sur del sur –Cahuala, en Chiloé y Río Tranquilo, en Aysén- comenzaron a saborear la libertad. Así nos resumía ese día lleno de emociones: “Al finalizar este día sólo puedo transmitir gozo en el alma...el día del Libro comenzó aquí en Osorno a las 10 de la mañana cuando en el Liceo Comercial en una invitación de las Profesoras Beci Pacheco y María Antonieta Rodriguez, dieron como regalo a sus alumnos "libros libres" sacados de la propia Biblioteca del Liceo para que sean desde ahora en adelante libros que vuelen sin restricciones. Una clase magistral del profesor universitario y Poeta Sergio Mansilla, más sonidos de violín y representaciones realizadas por los alumnos, prendieron este acto lleno de magia y deleite para el alma,. Se repartieron volantes enviados por Rosario Muñoz Gajardo, desde Pucón, para que cada chico llevara a su casa el mensaje de LibroLibreChile, más el libro "alado" que cayó a sus manos. Cuando al acercarme a preguntar por qué lo llevaban, me respondían: "porque me gusta leer..." "quiero ser parte de LibroLibreChile..." "porque me gusta la idea de llevarme un libro asi...libre"...En fin, esas respuestas de los jóvenes nos dan a entender que no todo está perdido...Sabemos lo difícil que ha sido echar a volar libros, más aún que entiendan que hay que empezar por casa. Y en esta oportunidad el Liceo Comercial ha dicho precisamente eso. empecemos por casa. Nuestro agradecimiento a las profesoras encargadas de acoger estos libros. Yo sólo fui un eslabón más de lo que me ha conmovido desde que abracé: www.librolibrechile.cl “ DESDE CASTRO, EN CHILOÉ Mientras en Osorno Jacqueline Lagos liberaba libros en el Colegio Francisco Valdés y en el Liceo Comercial, más lejos, en Chiloé, Mariana Carrasco, Encargada de BiblioCRA del Colegio Cahuala rtambiñén preparaba un Día del Libro muy especialY así nos comentaba sus vivencias: “La verdad es que desde que conocí este proyecto siento lo mismo, que somos capaces de dar, compartir y aprender a desapegarno de nosotros mismos y nuestras diferencias.... Hicimos una actividad el día 30 de abril, con cuentacuentos sobre los derechos del niño y danza sobre Altazor, de Vicente Huidobro; conjuntamente con eso se liberaron más de 70 libros inaugurándose así un Punto de Libro Libre en nuestro colegio. Ha sido una interesante actividad, no sólo para los alumnos; también para los apoderados, que se asombran ante tal iniciativa.” Los hermosos e interesantes libros liberados en el Punto Libro Libre del Colegio Cahuala pueden verse en la sección “Libros Libres Creados” DESDE EL LEJANO RIO TRANQUILO Pero más al sur también había actividad. La profesora Mónica Arellano Bastías y sus alumnos de la Escuela Gabriela Mistral de Puerto Río Tranquilo, en la XI Región de Aysén, hacían su propia conmemoración, a pesar del frío, los temblores y la falta de recursos. Así nos narraba su testimonio esta esforzada maestra: “Le escribo para contarle lo maravillada que estoy con Libro libre. Los caminos de la vida, muchas veces nos dirigen a lo inesperado y es así como tuve la gran bendición de conocer a Jacqueline Lagos y puedo ser parte de hacer volar las letras en esta apartada zona de nuestro hermoso país. El mensaje de libro libre, tiene gran sentido y este deseo de compartir las letras a otras personas me resultó muy llamativo. Le cuento, mis colegas, mis alumnos y apoderados, conocen libro libre, he podido compartir con ellos. Ayer hicimos un acto cultural, donde los alumnos nos contaban qué libros habían leído, con la participación de apoderados, instancia que aproveché para compartir algunos libros libres. A ellos les llamó la atención y les pareció interesante la propuesta que les hacia respecto al compromiso después de leer un libro. Este sector rural no cuenta con biblioteca pública, la escuela es la única instancia para adquirir un texto, ni siquiera contamos con diarios. No hemos tenido suerte al postular al Fondart o al Fondo solidario del Ministerio del Interior, lo hemos intentado, pero seguiremos intentándolo. Felicidades por esta iniciativa, a pesar de lo lejos que vivo, pudieron llegar a mis manos libros libres, y conocer la cuenca del Lago General Carrera.” La profesora Mónica Arellano también contó que “aunque con mucho frío y con la pena de lo que le está pasando a muchas personas de esta región celebramos el día del libro, nuestros alumnos pudieron compartir lo que ellos habian leído, escuchamos poesías, leyendas, fábulas, de primero a octavo año, fue interesante, ya que, nunca se ha hecho. De a poco vamos a ir realizando este tipo de evento. En una hora de computación utilicé la idea que sale en libro libre, en en que en cada link que uno ingresa hay una frase conocida con la palabra "libro". Resultó interesante, a los niños les llamó la atención, ellos después empezaron a modificar versos que son populares de la zona. Ejemplo: Cuando un libro suena, es porque poesías trae. Librito lleno, corazón contento. El que nada lee, nada teme. Más vale un libro en la mano que cien volando. Por mencionar sólo algunos.” Los testimonios de estas liberaciones realizadas en zonas tan alejadas, con tantos problemas y carencias, nos motiva a seguir esparciendo la buena nueva de la lectura solidaria y compartida. Invitamos a quienes ya han leído y disfrutado de sus libros a darles libertad, a enviarlos a estas zonas donde niños, jóvenes, adultos y ancianos están ávidos de leer y leer. No es cierto que no queremos leer, sólo es cierto que no tenemos libros o que los libros son muy caros. Comparamos, entonces, en vez de llorar o quejarnos por los índices y las estadísticas. Seamos solidarios, desempolvemos los libros humedecidos en las bibliotecas y echemos a volar sus páginas llenas de belleza y vida. |