CREAR PUENTES PARA EL DIÁLOGO

No nos dejemos llevar por esos odiosos que encasillan a las personas y quieren tener relación sólo con sus pares que piensan igual.  El mundo no es así, la diversidad es su mayor riqueza. 

Roberto Fantuzzi

Empresario

Asesor de Libro Libre Chile

El hombre es uno de los pocos animales que tropieza con la misma piedra. Tengo 65 años de largo recorrido, pero poco he aprendido de cómo conocer a las personas (chilenos) sobre actitudes que considero irracional.    A veces las intenciones que uno tiene son interpretadas diametralmente opuestas a la señal que se ha querido dar.

               Toda mi vida he sido una persona independiente en el pensamiento político y religioso.    Esto me ha traído grandes problemas, porque pareciera que los chilenos tienen mentes programadas para operar en grupos o rebaños, que todos sus pares actúen de igual manera, cualquiera que se salga de ello, inmediatamente es criticado hasta dejarlo aislado.    No aceptan ninguna desviación que se manifieste por un líder negativo, que desea que nadie se salga de su rebaño o pensamiento.

               Lo anterior lo he sufrido personalmente por un hecho en el cual participo voluntariamente, sin saber el impacto comunicacional el cual me iba a exponer.     Por vocación e irradiado por mi padre, siempre he luchado por la defensa de los derechos de tal manoseado y utilizado sector de las PYMES, cuyo grupo de personas sacrificadas sacan sus emprendimientos de la nada y poniendo en riesgo a su patrimonio familiar por un deseo de surgir, creando riquezas.    Cada comisión que se constituye para analizar la situación de las PYMES, soy carta puesta para participar en ella.

Dejemos el odio y propiciemos acuerdos

                Hoy más que nunca en un  periodo de elecciones políticas se crean comisiones PYMES para percibir sus inquietudes.     ¡Qué me dijieron! Me invitan a una de ellas por un candidato que pudo ser mi contrincante en un momento, y pareciera que no muy querido por mis pares e inmediatamente me encasillan con él, tratándome con términos muy hirientes como traidor, te pasaste al otro equipo, etc... Otros en cambio, me saludan con más cariño que antes.

                Lamento que haya sucedido así, pero mayor es mi preocupación por mi lectura de estos hechos, ya que saco por conclusión  que nuestro país sigue dividido en “dos” y nos vemos como enemigos irreconciliables, igual que perros y gatos.      ¿Como es posible que todavía quede odio en nuestros corazones?  Este odio se lo estamos irradiando a nuestros jóvenes, pasándoles una carga emocional negativa.  No busquemos el enemigo entre nosotros mismos, establezcamos puentes de entendimiento y diálogo, que nos lleven a grandes acuerdos.     Ese es el país que yo quiero y que ustedes seguramente en su interior también.      No nos dejemos llevar por esos odiosos que encasillan a las personas y quieren tener relación sólo con sus pares que piensan igual.  El mundo no es así, la diversidad es su mayor riqueza.

               Espero que cuando cumpla 70 años, este país haya cambiado.