1.- El acceso a la buena lectura es un derecho humano fundamental.
2.- Proclamamos al libro como un artículo de primera necesidad.
3.- Todos los habitantes de la Nación tenemos derecho, por lo tanto, a disfrutar de la lectura de un buen libro.
4.- La falta de recursos, de educación, de posición social e influencia política, no debe ni puede convertirse en un impedimento para acceder a los libros y a la buena lectura.
5.- Proclamamos a los libros libres como un circuito ciudadano, paralelo al resto de los circuitos del libro, necesario e indispensable para hacer cumplir la primera premisa enunciada para todos los habitantes de la República.
6.- Nadie puede, en virtud de ningún mandato, ley o decreto, coartar la vigencia de los derechos anteriormente señalados. Cualquier acción contraria a ello, merecerá el más profundo repudio de la sociedad toda y exigirá la reposición inmediata de los derechos conculcados.
7.- Señalamos a la liberación de libros como una actividad necesaria, lúdica y fundamental para suplir las carencias, altos precios y todas las circunstancias negativas que rodean el libre acceso a los libros. Nadie podrá oponerse a su libre circulación, romperá algún eslabón de la cadena ni impedirá que los libros libres lleguen a las personas que realmente desean leerlos. Quien se quede con un libro libre merecerá el repudio y la sanción moral del resto de los ciudadanos y será conminado a dejarlo nuevamente en libertad, notificando ésta en el sitio www.librolibrechile.cl, como corresponde.
8.- Señalamos las acciones de liberar y notificar un libro libre como ejercicios éticos, que implican valores como el compromiso, la honestidad, la solidaridad y el desapego.
¡¡¡LIBERA UN LIBRO, ABRE CIEN MENTES Y CIEN CORAZONES!!!
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